Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Corintios 3, 1-11

1 Yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a
carnales, como a niños en Cristo.

2 Os di a beber leche y no alimento sólido, pues todavía no lo podíais
soportar. Ni aun lo soportáis al presente;

3 pues todavía sois carnales. Porque, mientras haya entre vosotros
envidia y discordia ¿no es verdad que sois carnales y vivís a lo humano?

4 Cuando dice uno «Yo soy de Pablo», y otro «Yo soy de Apolo», ¿no
procedéis al modo humano?

5 ¿Qué es, pues Apolo? ¿Qué es Pablo?... ¡Servidores, por medio de
los cuales habéis creído!, y cada uno según lo que el Señor le dio.

6 Yo planté, Apolo regó; mas fue Dios quien dio el crecimiento.

7 De modo que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios que
hace crecer.

8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; si bien cada cual
recibirá el salario según su propio trabajo,

9 ya que somos colaboradores de Dios y vosotros, campo de Dios,
edificación de Dios.

10 Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, yo, como buen
arquitecto, puse el cimiento, y otro construye encima. ¡Mire cada cual cómo
construye!

11 Pues nadie puede poner otro cimiento que el ya puesto, Jesucristo.